Hace poco tuve el agrado de jugar una larga y divertida sesión en el Commerce Casino de Los Angeles. Si bien quedé eliminado tempranamente de un gran torneo como lo es el LA Poker Classic, traté de aprovechar que estaba ahí y, para hacer rentable el viaje, me senté a jugar cuanto cash hubiese en el casino. Las mesas eran buenas. Estuve cuatro días allí, en los cuales jugué un total de 60 horas. La verdad que he jugado todo tipo de manos, pero hoy quisiera hacer hincapié en algunos errores que vi en muchos de mis oponentes.

El primer error con el que me topé es que creo que el jugador de poker en general no suele dormir lo suficiente. Si bien yo jugué 60 horas en cuatro días, supe darme cuenta de que en las mesas había jugadores que estaban en sesiones mucho más prolongadas que las mías. Conversando con alguno de ellos, me contaban que hacía más de 24 horas estaban jugando, incluso hubo dos que hicieron sesiones de aproximadamente 40 horas consecutivas. Si bien las mesas eran realmente buenas, no creo que eso sea una buena excusa. Si están cansados no podrán pensar con claridad, y así sea la mejor mesa, uno debe levantarse e ir a dormir un poco. De hecho, cada vez que yo termino una sesión es generalmente porque estoy cansado y siento que pierdo el foco en el juego. Por más que no jugar (ósea no trabajar) no sea rentable, creo que las horas en que nos vamos a descansar no son tan dinero muerto, ya que si no hubiésemos quedado jugando estando cansados y sin mucho foco, será tiempo en que no nos acerquemos a nuestro usual win-rate. Tomar este tiempo de descanso no solo que salvará mi win-rate de que disminuya, sino que también podré ganar en felicidad.

Otra de las cosas que me llamó la atención fue que varios de los jugadores de la mesa comentaban a los otros que tan cansados estaban y que tan poca atención le estaban prestando al juego. No se necesita ser ningún genio para levantarse e irse si sabes lo cansado que estás. Siento como que todos permanentemente buscan su excusa perfecta para justificar sus malos resultados. Es algo irracional si se detienen a pensar, los tipos saben que están cansados y saben que están jugando mal, sin embargo, no se levantan y se van de la mesa. Es como cuando un alcohólico sabe que toma mucho alcohol pero no hace nada. Lo sabe y punto. Si uno quiere mejorar, tiene que tomar decisiones que vayan en contra de nuestra zona de confort. Si estos individuos siguen jugando así y teniendo esta conducta auto-destructiva, lo único que harán en el futuro será perder más y más.

Otro de los tantos errores que vi fue presenciar como los jugadores piensan sobre el dinero. Escuche a varios “regulares” decir que ellos ganan u$s 1.000 aproximados cada vez que juegan u$s 10-20. Aunque para mí me parezca un chiste escuchar esto, estos tipos que dicen ser regulares hablan con total seriedad. Estos tipos, si se dedican a esto, están en serios problemas. Cuando uno se sienta en una mesa cash y es regular, sabe de ante mano cual es el dinero aproximado que estará ganando, aunque eso no nos dirá exclusivamente cuanto vamos a ganar en la sesión actual. Incluso si sabes que ganas u$s 250 por hora, que es un excelente win-rate, eso no dirá que ganaremos esa cantidad de dinero por cada hora jugada. Hay algo que se llama swings. Habrá días en lo que ganen el triple y días en los que pierdan el quíntuple de ese dinero. El poker no funciona así, no es lineal.

Otra cosa que noté es que los jugadores están muy pendientes de cuan bien o cuan mal jugaron la mano en curso. Es como que una buena o mala mano, les marcase el rumbo de la sesión. Hay que tener mucha paciencia, especialmente en el poker en vivo que se juegan muy pocas manos por hora. Los swings no dejan exento a nadie. Incluso si durante los últimos cinco años jugaste 30 horas por semana, con un promedio de ganancias de u$s 100 por hora, eso no significa que todos los meses ganarás u$s 12.000. Habrá meses en los que ganarás u$s 20.000 mientras que habrá otros en los que perderás u$s 20.000. Sabiendo que las diferencias con el promedio mensual pueden ser grandes, imaginen poder estimar las de los días, que serían aún más gigantes. Por eso, es que el razonamiento de esos tipos es una locura.

Les recomiendo dar un paso atrás, revisar su comportamiento y recién ahí volver a sentarse en una mesa. Si son capaces de identificar y corregir sus errores, les aseguro que ganarán dinero.